Primeros auxilios para contusiones

Las contusiones son lesiones que se originan por una acción violenta de instrumentos y mecanismos variados y por caídas y golpes violentos que sufre el organismo pero sin que se produzca una rotura de piel. Estas lesiones pueden provocar desgarros musculares, rotura de vísceras, fractura de huesos, etc.

De acuerdo a la intensidad, las contusiones se dividen en cuatro categorías, las cuales requerirán de diferentes auxilios. Las mismas son mínimas, primer, segundo y tercer grado. A continuación te brindamos algunos consejos para que sepas como asistir a una persona que presenta este tipo de heridas.

Contusiones de primer grado

Empezamos por las contusiones de primer grado, ya que las mínimas no requieren tratamiento y desaparecen en unos días. En este caso se pueden ver afectados los capilares, que por el golpe pueden romperse produciendo una minúscula pérdida de sangre, provocando que la piel tome un color morado.
Este problema desaparece en unos pocos días, variando su color a verdoso y después amarillento. Aparte del dolor el principal síntoma es una pequeña paresia (sensación de hormigueo) muscular, que es más intensa cuando el golpe se da en algún trayecto nervioso. En este caso lo que se debe hacer es mantener la zona en reposo, y aplicar hielo o compresas frías.

Contusiones de segundo grado

Se consideran contusiones de segundo grado cuando los golpes son más grandes y producen la lesión de vasos mayores, lo que provoca una colección líquida que produce relieve y se denomina hematoma o chichón.
Al igual que con las contusiones de primer grado, en este caso lo que se debe hacer es inmovilizar la zona afectada y aplicar frío local con compresas o hielo. Lo que no se puede hacer es pinchar ni intentar vaciar el hematoma, ya que éste se reabsorbe por sí solo. Es probable que esta lesión tarde un poco más en desaparecer.

Contusiones de tercer grado

Si bien en un principio la piel puede ser de color normal y después volverse de color gris, hay un aplastamiento de grasa y músculos que pueden quedar reducidos a una masa, afectando a otras estructuras internas como nervios, huesos, etc. Esto puede producirse por una caída muy intensa o aplastamiento.
Para darse cuenta que una persona sufre una contusión de este tipo cuando es aplastada por un objeto, debemos observar al momento de retirar el objeto aplastante (viga, vehículo) como está la extremidad. Si la misma está fría, inflamada y dura, y la piel presenta ampollas, son claros síntomas de una contusión de tercer grado. Otros elementos que caracterizan esto son la falta de sensibilidad superficial, pero con dolor cuando se hace una palpación profunda, y la presencia de otras alteraciones comofracturasheridas, etc. Ante esto se debe trasladar a la víctima con urgencia hasta un centro sanitario.

0 comentarios: