Cómo movilizar a un herido

Cómo movilizar a un herido
Cuando estamos brindando primeros auxilios a un herido, no tenemos forma de conocer con seguridad si tiene una lesión cervical, por eso debemos siempre actuar como si existiera e intentar no mover al herido, a menos que sea imprescindible. Pero esto implica que debemos saber cómo movilizar a un herido, de lo contrario podríamos ocasionarle un daño irreparable.


En primeros auxilios existe una serie de normas para la movilización y transporte de heridos de forma segura, que contempla posibles lesiones cervicales.

Cómo movilizar y trasladar a un herido

Nunca debemos mover a un herido si se puede atender en el lugar o aguardar por ayuda. Sólo en caso de que sea vital para el herido, su traslado, lo movilizaremos.
En caso de peligro inminente (incendio, explosión, avalancha, intoxicación, debido a un paro cardiorespiratorio, entre otros) moveremos al herido, siempre que:
• En caso de existir fractura, tenga los huesos inmovilizados.
• Hayan sido bloqueadas las hemorragias severas.
• El pulso o respiración, hayan sido restablecidos con la reanimación cardíaca o respiratoria.
También es de gran importancia cuidar la salud del socorrista, por lo que se seguirá un procedimiento para el transporte del lesionado:
• Levantar al lesionado con los brazos (del socorrista) lo más pegados al tronco.
• No forzar muñecas o tobillos, emplear la fuerza de los músculos más potentes (glúteos, bíceps, cuádriceps, etc.).
• Buscar un buen apoyo para los pies. Esto es muy importante cuando se trata de mover heridos en una montaña, al aire libre, etc. evitaremos apoyarnos en superficies sueltas, como arena, rocas sueltas, etc.
• Para levantar a un herido, no se debe flexionar la cadera, sino las rodillas, mientras mantenemos la cadera extendida.
• Evitar las rotaciones de columna o torsiones mientras se carga con el herido, concentrando la fuerza en los músculos abdominales y de ese modo fijar la columna, evitando lesiones.
• Caminar despacio, con paso medio y las piernas separadas.

Técnicas para movilizar a un herido de forma segura

• Técnica de la cuchara: cuando sólo se puede acceder a la víctima por un lado. Tres socorristas se arrodillan junto a la víctima e introducen sus manos debajo de ella a la altura de la cabeza y hombros; la parte baja de la espalda y muslos; las piernas por debajo de las rodillas. A un mismo tiempo colocan sobre las rodillas a la víctima, mientras un cuarto coloca una camilla por debajo de la víctima. Al mismo tiempo, depositan a la víctima sobre la camilla.

• Técnica del puente:
 cuando se puede acceder a la víctima por los dos costados. También requiere de cuatro socorristas. Tres que se colocan sobre la víctima con las piernas a sus lados y lo levantan por la cabeza y hombros, la región lumbar, y los pies. El cuarto desliza la camilla bajo la víctima desde la cabeza hacia los pies. Luego colocan a la víctima en la camilla.
• Maniobra Rautek: se utiliza para retirar a un accidentado del interior de un automóvil, protegiendo su columna vertebral al hacerlo. Si el accidentado tiene los pies enganchados al auto, se liberan en primer lugar. El socorrista se acerca a la víctima por un costado y lo toma por debajo de las axilas, sujetándole el brazo por la muñeca con una mano y con la otra el mentón. Afirmando a la víctima contra su pecho. Muy lentamente extrae a la víctima del auto, manteniéndole el tronco, la cabeza y el cuello en un solo bloque. Una vez que tiene a la víctima fuera del auto, la deposita sobre una camilla o sobre el suelo. Esta maniobra sólo se realiza cuando la permanencia de la víctima en el vehículo es un riesgo para su vida.
• Traslado en brazos: este es un método para mover a un accidentado, para un rescatista solo. Sólo sirve para víctimas de lesiones leves. Se sostiene a la víctima por debajo de las rodillas y por la espalda. Sólo se puede practicar en caso que la víctima tenga un peso que lo permita.
• Traslado sobre la espalda (a cuestas): el socorrista carga a la víctima sobre su espalda, soportando el peso del mismo sobre su tronco. Es un método bastante fácil, pero sirve solo para víctimas de lesiones leves que estén conscientes. Requiere de la colaboración de la víctima.
Arrastre de la víctima: este método sirve para trasladar a víctimas pesadas o en sitios angostos o de difícil maniobrabilidad. Se puede arrastrar a la víctima por las axilas, por los pies, con una manta o atando las muñecas de la víctima con un pañuelo y colgando sus brazos del cuello del socorrista, que se trasladará gateando a horcajadas de la víctima.
Otras formas de traslado emplean una silla para transportar a la víctima. También se puede hacer una silla con las manos.

0 comentarios: